Foto: C. G.
La situación es ésta: tienes ganas de comer una hamburguesa en casa. Vas al supermercado, compras la mejor de las envasadas y, cuando llegas a casa y la cocinas: no, no era lo que esperabas. Por suerte, existe Hungry Peter, un pequeño emprendimiento que se dedica única y exclusivamente a vender hamburguesas congeladas de verdad. Nada de soya ni burdos sustitutos, éstas son elaboradas con dos tipos de cortes 100% de vacuno: uno con más grasa que le da el sabor y otro más magro que le da textura. ¿Lo mejor? En su interior tienen un cremoso y adictivo centro de queso cheddar que se derrite al momento de cocinar las hamburguesas.
Tras la idea están los ingenieros comerciales Pedro Iriberry y Yair Ventura, dos fanáticos de las hamburguesas quienes, después de un asado donde prepararon la receta de Iriberry –y a pedido del público, por cierto–, decidieron comenzar a venderlas entre sus amigos. El boca a boca no tardó en llegar, hasta que decidieron pegarse el salto y profesionalizarse. Contrataron a un ingeniero en alimentos y, tras un año de pruebas, llegaron a la receta perfecta: una hamburguesa de 200 gramos de textura suave, sabrosa y levemente especiada, con la dosis precisa de queso. Las mismas que hoy venden congeladas en una caja de cinco unidades a $ 9.990 y que duran hasta seis meses desde su fecha de elaboración. Se pueden pedir a domicilio con un recargo de $ 2.500 el envío o pasar a buscar directamente en su oficina ubicada en Las Condes.
Ojo, que pronto lanzarán una nueva hamburguesa rellena con queso azul. Ya estamos salivando mientras la esperamos.
Pedidos al mail pedidos@hungrypeter.com. Más información en su Facebook.
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