El gran regreso de La Divina Comida

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Spaguetti alla amatriciana. Foto: C. G.

La familia Sacco ha estado desde siempre ligada al buen comer. Primero, cuando por el trabajo de Bruno Sacco, el padre, tuvieron que vivir en Roma por más de diez años. Y luego en Santiago, cuando en 1986 abrieron el restaurante italiano La Divina Comida –que cerró en 1996– y más tarde el Divertimento, a los pies del cerro San Cristóbal, que hasta el día de hoy es un hit a la hora de almuerzo.

Hoy, a veinte años de su cierre, La Divina Comida vuelve en gloria y majestad, en una gran y acogedora casona ubicada en Lo Barnechea. “Queremos ser una trattoria liviana, fresca y entretenida, y ofrecer comida italiana tradicional. No queremos inventar nada, ya está todo inventado”, dice Bruno Sacco. Por eso las recetas que prepara Flaminia, su hija y chef, provienen de distintas ciudades de Italia, como Génova, Milán, Florencia y Roma; todas elaboradas al pie de la letra y utilizando la mayoría de los ingredientes importados desde allá –como la harina, los quesos y los embutidos– y hierbas de su propio huerto.

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Berenjenas fritas. Foto: C. G.

¿Qué probar? Primero, el Antipasto della casa ($ 6.900 para dos, $ 13.600 para cuatro personas), que puede incluir crujientes berenjenas fritas con pomodoro, un suave róbalo escabechado, una adictiva lengua con salsa tonato –con anchoas y atún–, pimentones asados con salsa de anchoas y carpaccio de zapallito italiano, entre otras frescas opciones. Otro imperdible para partir son los Tortellini in brodo ($ 4.800), un delicado caldo en base a carne, verduras y huesos que viene con unos pequeños tortellini rellenos de carne, prosciutto y grana padano, perfecto para estos fríos días.

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Gnoccis al pesto. Foto: C. G.

Luego, váyase a la segura con alguna de las pastas frescas elaboradas en casa, entre las que hay varios hits: desde el enjundioso Pappardelle al ragú de cordero ($ 8.200), sabroso y con el contrapunto perfecto que le da un toque de ralladura de limón, hasta el sencillo pero maravilloso Fetuccine al pomodoro ($ 6.400), con una pasta delgadísima acompañada de una adictiva salsa de tomates. También hay suaves ñoquis ($ 7.800), delicados tortelloni rellenos de ricota y espinacas en mantequilla a la salvia ($ 7.900) y la única pasta seca de la casa: el Spaguetti alla amatriciana ($ 6.800). No se equivoque, que no esté elaborada en casa no quiere decir que sea menos italiana que el resto de las preparaciones. De hecho, en Italia la pasta seca es una de las que más se come. Esta lleva auténtico queso pecorino, salsa de tomates, ají cacho de cabra y guanciale picado finísimo, un tipo de tocino italiano elaborado con las carrilleras del chancho. Una delicia.

También hay pescados, risottos y, por cierto, carnes, entre las que destacan la saltimbocca a la romana y la pierna de cordero con alcachofas. De los postres, hay un cremoso tiramisú ($ 3.300), una suave panna cotta con buenas dosis de crema ($ 2.500) y unos deliciosos zapallos en almíbar, levemente crujientes por fuera y cremosos por dentro.

La Divina Comida. Los Patos 13.375, Lo Barnechea. Martes a sábado de 13 a 15 horas y de 20 a 23 horas, domingo de 13 a 15 horas. Tel.: 23221 1823. Más información en su Facebook o en www.ladivinacomida.cl.

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