Classic Burger. Foto: Loom.
En una enorme casona de dos pisos de Bellavista ubicada a pasos del Puente del Arzobispo, en Providencia, se encuentra este estupendo bar cervecero que se ha hecho buena fama no solo por la calidad de cervezas artesanales que ofrece en carta, sino también por su cocina de aires gringos en la que, por supuesto, suculentas hamburguesas son protagonistas.
Tras el proyecto están Jaime Ojeda y Chuck May, dos fanáticos de esta bebida, quienes comenzaron elaborando una cerveza artesanal del mismo nombre –hoy en pausa, buscando una nueva fábrica para la producción– y luego decidieron jugársela por un lugar que contara no solo con buenas cervezas, sino también comida rica.
Chicken wings. Foto: Loom.
Así nació este brewpub que cuenta con siete líneas de cerveza que cambian constantemente ($3.500 el shop), joyitas cerveceras en botella, importadas y chilenas; y platos como tacos, fish and chips y cinco opciones de hamburguesas; todas elaboradas artesanalmente con 200 gramos de carne, suaves especias y un esponjoso pan que aguanta perfecto todos los ingredientes. Con opciones como la Classic Burger ($6.000) con queso cheddar, tomate, cebolla y pepinillos y la Blue Cheese ($6.500) con queso azul, tocino y cebolla caramelizada; la estrella de la carta es la Loom Burger ($6.500), que incluye doble dosis de queso cheddar y, por cierto, doble tocino.
Blue Cheese Burger. Foto: Loom.
No todo se trata de comer y beber en Loom. También quieren ampliar la cultura cervecera chilena. Por eso todos los lunes realizan charlas especializadas sobre esta bebida y dos veces al mes llevan a cabo estupendas catas de degustación para aprender más de cervezas, las que se avisan con anticipación en su página web.
Loom. Bellavista 0360, Providencia. Lunes a sábado de 12:30 a 02 am, domingo cerrado. Tel.: 2 3203 3123. www.loom.cl
He ido después de haber oído muchos cumplidos sobre la cerveza y los burgers del local.
En realidad, encontré la cerveza normal, el burger llego con cebollas no caramelizadas sino quemadas y la música tan fuerte que no se podía escuchar o hablar.
Decepción.