Foto: La Cabrera Chile.
Es una de las parrillas más famosas de Buenos Aires y, también una de las más turísticas, reconocida durante cuatro años seguidos como una de las mejores de Latinoamérica según la lista 50 Best. Hablamos, claro, de La Cabrera, ubicada en Palermo, que ofrece desde hace 16 años unas de las mejores carnes de la ciudad. El secreto, según su dueño, el porteño Gastón Riveira, no sólo está en su carne, sino también en el buen uso de la parrilla y, por cierto, el empleo de otras técnicas de cocina en cada preparación.
Foto: La Cabrera Chile.
Pionera en las parrillas de mantel largo en el país vecino, el concepto acaba de aterrizar en Chile hace poco más de un mes, en Vitacura, donde alguna vez estuvo el desparecido restaurante El Barrio, de Cristopher Carpentier. Con ambientación nueva, sillas de colores y juguetes colgando en cada rincón, el local luce amplio y luminoso, colorido e informal; y ofrece una carta que está absolutamente visada por Riveira y que no difiere mucho de la que existe en Argentina. De hecho, la carne es exactamente la misma: Angus importada desde Argentina.
Papas fritas con cebolla caramelizada. Foto: La Cabrera Chile.
Ahí están las sabrosas Empanaditas argentinas ($5.900 las cuatro unidades), que vienen perfectamente fritas y rellenas de un sabroso y contundente pino con cebollín y aceitunas. Muy porteñas. También las deliciosas longanizas, las crujientes mollejas ($11.900) –para muchos, de las mejores de Santiago– y una clásica Provoleta ($8.900) que, hay que decirlo, no es su mejor plato, ya que llega a la mesa solo fundido, sin la característica y dorada costra que uno espera de esta preparación.
Ojo de bife y papas fritas provenzal. Foto: C. G.
Más allá de los picoteos, aquí los protagonistas son las carnes: cortes clásicos del país vecino, que van entre los 400 y 800 gramos, perfectos para compartir y que siempre vienen acompañados de siete mini guarniciones que cambian todo el tiempo: el sello por el que se ha hecho famoso este restaurante. Hay Entrañas ($15.900) que llegan doradas y jugosas; también opciones como Bife ancho y el clásico Bife Chorizo, pero si tuviéramos que elegir solo un corte para probar, este sería el espectacular Ojo de Bife ($16.900): 400 gramos de una carne jugosa, blandísima y de suave sabor amantequillado. Cualquiera sea la carne que pida, acompáñela con las infartantes Papas fritas a la provenzal ($4.900) con ajo y perejil.
Para terminar, nada mejor que un tradicional Flan casero ($5.900) que viene, por supuesto, acompañado de una dosis de dulce de leche. Hay buena carta de vinos, excelente atención –uno de los puntos altos del local– y recomendamos reservar con anticipación.
La Cabrera. Alonso de Córdova 4263, Vitacura. Lunes a sábado de 13 a 16:30 horas y de 19:30 a 23 horas; domingo de 13 a 16:30 horas. Tel.: 2 2792 7967. Más información en www.lacabrerachile.cl o en su Facebook.