Choritos endiablados. Foto: C. G.
¿Dónde comer pescados y mariscos en la capital? Esa es la pregunta del millón. Porque a pesar de que Santiago está ubicada a poco más de 100 kilómetros del mar, son muy pocos los lugares que ofrecen excelente cocina marina. La Tasca de Altamar es uno de ellos, que con 34 años de vida recién cumplidos sigue manteniendo la calidad y sabor por las que se hizo famoso hace más de tres décadas.
Ostras borde negro. Foto: C. G.
Lo que comenzó como una pequeña pescadería ubicada justo al frente del Ex Cine Las Condes, en 1982 se transformó en un pequeño restaurante y hoy es un enorme local de dos pisos con capacidad para más de cien personas. Y a pesar del crecimiento, todo se mantiene. Ahí siguen las mismas mesas sencillas, las paredes de madera y el mascarón de proa como decoración. También la cocina sabrosa y de aires caseros, tal como en los restaurantes de caleta, siempre bajo la atenta mirada de sus dueñas. “Seguimos siendo una cocina tradicional, queremos rescatar la calidad del producto”, dice Andrea Oettinger, una de sus dueñas e hija del fundador, Cecil Oettinger. Para esto, tienen los mejores proveedores de pescados y mariscos: las ostras y picorocos son de Chiloé, los erizos de Chañaral, las jaibas de Papudo, las machas llegan los jueves fresquísimas directamente traídas desde el Terminal Pesquero, y la mayoría de los pescados provienen del litoral central, sobre todo de Los Molles. “Trabajamos con los mismos que tenía mi papá cuando empezó”, afirma.
Pinzas de jaiba. Foto: La Tasca de Altamar
Ideal partir con las estupendas ostras ($ 300 c/u) que tienen en piscinas del local, los suaves Locos ($ 9.800) que llegan tibios a la mesa acompañados de mayonesa hecha en casa, los sabrosos Erizos con salsa verde ($ 9.800), que vienen con tostadas; o las espectaculares Pinzas de jaiba ($ 8.800), suaves y elegantes, no tienen una pizca de agua o ese sabor a congelado que otros locales que las ofrecen.
Foto: La Tasca de Altamar
Luego, váyase a la segura con el Congrio frito ($ 11.200), de seguro, uno de los mejores de la capital, que viene en forma de un enorme medallón con un batido bien crujiente. O con los sabrosos Choritos endiablados ($ 7.900), cocinados en su concha con tomate, cebolla y ají cacho de cabra, de suave picor. ¿Algo aún más enjundioso? El Pulpo a la Vizcaína ($ 8.600) es la opción, un plato muy invernal que, además de este blandísimo molusco, lleva tomate, papa, cebolla y un toque de queso gratinado. No se asuste con los precios: los platos son enormes y perfectos para compartir.
Ojo, que aquí también tienen Picorocos a la mantequilla ($ 9.200), uno de los pocos lugares de Santiago que los ofrece en su carta; y, por cierto, todas las preparaciones se pueden pedir para llevar retirando en el local.
La Tasca de Altamar. Noruega 6347, Las Condes. Martes a domingo de 12:30 a 23 horas. Tel.: 22211 1041. www.latascadealtamar.cl